Éric Cantona (Marsella, 24 de mayo de 1966) es un ex futbolista francés. Desde su retiro como jugador profesional de fútbol, se interesó por el fútbol playa, y actualmente es jugador y entrenador del equipo francés. También presta su imagen para anuncios publicitarios de la firma Nike, como ya hiciera en su etapa de jugador, además de intervenir como actor en algunas películas, como La fortuna de vivir,
donde interpreta a un violento boxeador que tras salir de prisión sólo
piensa en vengarse del causante de su encierro. También apareció en la
película Elizabeth, donde interpreta el papel del embajador francés. Y
más recientemente, aparece interpretándose a él mismo en el filme "Buscando a Eric (Looking for Eric)".
Se hizo famoso por su gran calidad frente al gol, sus solapas de la
camiseta levantadas y también por una patada que le propinó a un
aficionado durante un partido en su etapa de jugador del Manchester
United tras recibir de su parte insultos racistas. La acción ocurrió el 25 de enero de 1995,
en un partido de la Premier League inglesa entre el Crystal Palace y el
Manchester United que se disputó en el estadio Selhurst Park. Cantona
le agredió con una patada en el pecho, saltando por encima de las vallas
publicitarias. Ello le costó al jugador nueve meses de inactividad por
sanción y dos semanas de prisión, que finalmente fueron sustituidas por
120 horas de servicios comunitarios.
Cantona comenzó jugando en el Auxerre bajo la dirección del entrenador Guy Roux, que le hizo debutar en 1983.
Tiene una simpatía por este club y ha declarado sobre el mismo:
"Francia no merece al Auxerre. Inglaterra sin duda, pero no Francia"
En 1988 fue traspasado por una cifra récord al Olympique de Marsella,
pero su carácter conflictivo hizo que no triunfara en este club y fuera
cedido primero al Girondins de Burdeos y después al Montpellier. Tras
regresar en 1990 al OM se desvinculó al año siguiente para fichar por el
Nîmes. Pero protagonizó un incidente al lanzarle el balón a un árbitro
en la cara y fue duramente sancionado. Herido en su orgullo decidió en
diciembre de 1991 rescindir su contrato y retirarse del futbol.
En enero de 1992 hizo caso a los que le aconsejaban irse a
Inglaterra. Comenzó a prueba con el Sheffield Wednesday, que no lo
aceptó, pero sí lo hizo el Leeds United. Cantona hizo una gran
aportación a la consecución del título de liga conseguido por el club de
Yorkshire, pero no duró mucho en este equipo. Sus problemas con la
directiva y el interés de Alex Ferguson hicieron que en diciembre
abandonara repentinamente al club que lo recuperó para el futbol y se
fue al Manchester United por 1'2 millones de libras. Con el número 7 de
los Red Devils se consagró como un mito para su afición, que en el año
2001 le nombró el mejor jugador del siglo XX. Se retiró definitivamente
en 1997 antes de ver cómo su carrera comenzaba a declinar.
Paradójicamente nunca destacó con la selección francesa. En 1988
insultó gravemente al seleccionador Henri Michel y fue apartado durante
un año. Con Michel Platini como seleccionador disputó su única
competición internacional, la Eurocopa de Suecia 1992. Pero los
franceses fueron eliminados en primera ronda. En 1994 fue nombrado
capitán del equipo nacional. El incidente de Selhurst Park hizo que Aimé
Jacquet dejara de convocarle, a pesar de la presión popular y de la
prensa de su país, y en consecuencia se perdió la Eurocopa de 1996 que
se celebró en Inglaterra. Jamás disputó un Mundial puesto que su
selección no se clasificó para Italia 1990 ni para Estados Unidos 1994.
A lo largo de toda su carrera jugó un total de 432 partidos anotando 161 goles.
En 2009 volvió a probar su faceta de actor en la película: Buscando a Eric,
donde se protagoniza a sí mismo para ayudar a Eric Bishop, un cartero
de Mánchester que es fanático del fútbol y atraviesa una dura crisis
vital. La película tuvo buenas criticas y obtuvo una buena recaudación.
En 2010 sirvió como inspirador de una propuesta de protesta organizada a través de las redes sociales contra el vigente sistema bancario de reserva fraccioria.
En enero de 2011 se comprometió con New York Cosmos como director deportivo, en la vuelta del equipo a la Major League Soccer.